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ARTE & YOGA en el SOLSTICIO de verano, con Eteria Circle 

Si hay algo indudable, es la energía que se siente en el solsticio. Un momento en el que el sol nos da unos minutos extra para sentir su calor hasta casi las 22:00. Un día del año en el que muchos, incluida yo, aprovechamos para establecer intenciones y conectar con el impulso que el verano fomenta.

Este solsticio no fue la excepción, aunque sí se sintió diferente. Lo recibí en una terraza en el centro de Barcelona, con vistas a la Sagrada Familia, un atardecer que pintaba el cielo de luz naranja y un grupo de mujeres que, aunque acaba de conocer a algunas, ya todas se sentían como familia.

Y es que de eso se trata Eteria Circle, un nuevo proyecto en Barcelona que nos inspira a conectar en comunidad. Un círculo de mujeres que se siente como familia, lleno de herramientas para compartir y drenar lo que internamente nos llena a diario.

Así que, como gran fan de las comunidades y de todo lo que me hace sentir bien, no dudé ni un segundo en decir que sí, cuando Gabriela (co-fundadora de Eteria) me invitó a pasar la tarde en su segundo evento para recibir el solsticio con arte terapia y yoga.

La tarde comenzó con unas palabras de bienvenida y una meditación que nos invitó a procesar los cambios de los últimos meses. Fueron 15 minutos que se sintieron como segundos. Cerramos la meditación para dar comienzo a una clase de yoga por parte de Shalini (co-fundadora de Eteria). La práctica transcurrió con calma, pero con mucha fuerza. De esas clases que fluyen con facilidad y, al mismo tiempo, te hacen trabajar el cuerpo. El sol llenaba la terraza de ese calor de atardecer que no quema sino que reconforta. Concluimos la práctica con un abrazo a nosotras mismas para recordarnos que el amor propio es lo que importa.

Después de unos momentos para estar presentes, una mesa larga nos esperaba con pinturas, pinceles y lienzos. Este ha sido mi segundo encuentro con el arte terapia, pero esta vez, me dejé llevar por completo para sentir realmente lo terapéutico del espacio. La idea era simple: dejarte llevar por tu creatividad para plasmar en el lienzo cualquier pensamiento que quieras expresar (o reforzar internamente). No hay límites, no hay un plan que seguir. Una actividad difícil para quien (como yo) busca hacerlo todo perfecto y bonito. Pero no se trataba de hacer una pintura bonita, se trataba de hacer un recordatorio que se sintiera real, de dejar fluir la mano y la mente al son de tambores puertorriqueños que sonaban al fondo.

Nos tomamos nuestro tiempo. El sol ya se había escondido para dejar la terraza alumbrada únicamente por las luces que decoraban las paredes. Los lienzos, todos llenos de historia y de pensamiento, reflejaban lo que cada una está viviendo. Y aunque todas teníamos las mismas herramientas, cada lienzo era diferente. Un recordatorio de que la misma vista, en diferentes ojos, no será siempre igual.

Las manos llenas de pintura no nos impidieron disfrutar del pica pica que siguió. Una mesa de cerezas, sandía, ensalada de garbanzos y “cielito lindo”, un dip puertorriqueño que, para mí, fue todo un descubrimiento. Además de la psicología y el yoga, a las chicas de Eteria Circle se les da muy bien la cocina, y eso se nota.

Un momento para compartir y una conversación que fluyó hasta casi la media noche. Para terminar, nos llevamos a casa un palo santo, una velita y un mensaje: la energía crece y se protege cuando te rodeas de gente bonita.

El solsticio en comunidad se sintió diferente y me gusta. Experiencias como esta me enamoran cada vez más, pero con toda razón, son un impulso para conectar y seguir brillando con nuestra propia luz que, como la del solsticio, es potente e importante.

Si quedaste con ganas de saber más, o de asistir a uno de sus eventos, puedes chequear y seguir su página en @eteriacircle

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