Al pie de c/ Beethoven, a 1 minuto de Parc del Turó, espera con puertas abiertas Casa Barré. Un espacio que se siente wellness desde lejos.
Te recibe dòt, un healthy bar con bebidas takeaway. Desde que cruzas la puerta, ya te dice lo que harás al salir de clase: llevarte un smoothie o un matcha para llevar. El cierre ideal de tu plan selfcare.
Al entrar hay un par de mesas para esperar tu clase, terminar algún to-do antes de desconectar o sentarte a tomar un matcha al salir. “This must be the place!”, es lo que piensas, y es exactamente la frase que te recibe en el espejo principal.
El pasillo —con un estante a lo largo de la pared— te invita a pasar hacia la clase. Un corredor en el que sabes que cada elemento estuvo colocado con una intención (y un propósito visual). Una zona para quitarte los zapatos y guardarlos antes de comenzar, porque (como debe ser) el barre se hace descalza.
Al entrar a clase, el espacio se siente diferente. Esquinas, columnas y espejos. Dos niveles de barras que acompañan las paredes a lo largo del salón. Cada mat tiene una cesta con todo lo que necesitas. Toalla, pesas de 1 kg o 2 kg, softball, banda elástica. La música es animada y activa.
Nuestra clase se llamaba Interval. Movimientos isotónicos, intensidad, cardio y secuencias. Es una clase de coreografía en barra con intervalos de hiit. Cada movimiento sincronizado con música y de la mano de Triana, quien con un micrófono guiaba la clase en cada momento. Primero, una secuencia de warm up que con solo unos minutos te da por seguro que la clase será intensa. La primera fase enfocada en piernas y glúteos, pero con una variedad de ejercicios que te hacen sudar por completo. Pasamos a brazos con secuencias de pesas y seguimos con abs y glúteos. Para terminar, un estiramiento que cambia el mood por completo. Luz apagada, música relajante y una proyección de estrellas en el techo que te hacen bajarle la intensidad a la clase para volver a conectar en cuerpo y mente.
60 minutos después, la clase termina con un aplauso general y una toallita individual para limpiar tu mat.
Al salir, el baño te ofrece duchas, lockers con seguro para guardar y recoger tus pertenencias, jabón, secador de cabello, y todo lo que necesitas para refrescarte. Las toallas también van de su parte. Solo necesitas ir, del resto se encarga el espacio.
Si lo que quieres es llenarte de energía, hacer ejercicio y visitar un espacio wellness de moda (con una vibra que se siente joven y fresca), este es el lugar para ti.
La clase de prueba tiene un costo de 15€. Las opciones de bonos y membresía van desde 55€ hasta 140€ por clases ilimitadas.
Disfruta de una clase, aprovecha un buen baño y termina con una bebida fría para llevar. El plan ideal para una hora wellness está en Casa Barré.
Si te quedas con ganas de ir, aquí te dejamos los datos.
Casa Barré
Carrer de Beethoven, 12,
Sarrià-Sant Gervasi, 08021 Barcelona