Para trabajar en tu amor propio es importante crear una rutina con diferentes hábitos, acciones y momentos que te ayuden a hacerlo.
Sabemos que un amor propio fuerte se sostiene por actividades a diario que puedan hacerte sentir mejor en todos los aspectos de tu vida (físico, mental, emocional, y espiritual). En este blog te damos algunas de esas actividades y una rutina que puedes usar de ejemplo para poder comenzar a trabajar en ti.
Acciones que puedes incluir en tu rutina para mejorar tu amor propio
Todas tenemos rutinas diferentes. Cada persona puede incluir diferentes acciones en su día dependiendo del tiempo que tenga y del aspecto de su amor propio que quiera reforzar. Pero, en general, hay varias acciones que pueden ayudarte a mejorar tu amor propio independientemente de la rutina y el tiempo libre que tengas. Son actividades y prácticas que si haces a diario (o cada semana) pueden tener un gran impacto en la imagen que tienes de ti misma.
– Comienza a cuidar tu salud.
Mientras más te cuidas más te quieres. Aprender a cuidar de tu salud es esencial para mantener un amor propio sano.
Empieza a comer saludable sin obsesionarte con dietas. La idea es ser balanceada para cuidarte de todas las maneras. No se trata de restringirte, sino de sentirte mejor contigo misma. Esto también incluye comenzar a hacer ejercicio. Tu cuerpo es tu templo, si aprendes a cuidarlo la relación con él mejorará de inmediato. El ejercicio te ayudará a subir el ánimo y sentirte mejor físicamente. Encuentra un ejercicio que te guste y te motive a seguir. Cualquier actividad física es válida mientras te cuides con balance.
– Agradece
Vivir en gratitud te conecta con tu amor propio. Te ayuda a reconocer todo lo bueno que tienes y a resaltar la abundancia en tu vida. Cuando comienzas a agradecer quien eres, comienzas a valorarte y viceversa. El agradecimiento es un ciclo en el que mientras más agradeces más satisfecha estás con tu vida, y mientras más satisfecha estás contigo más te agradeces. Personalmente, creo que las personas que viven agradeciendo, viven siempre en amor propio.
– Habla contigo misma a diario
Pregúntate, ¿qué te dices a diario? ¿Cómo te describes a ti misma? ¿Qué piensas de ti? ¿Cómo te hablas? Aprende a identificar cuando te hables mal y conscientemente comienza a ser más compasiva contigo. Si intentas hablarte bonito cada día, tu diálogo interno comenzará a mejorar.
– Terapia
A veces solo necesitas hablar con alguien que te dé las herramientas necesarias para mejorar y hacerte sentir mejor. Así que si sientes que tu autoestima te afecta a diario, es importante que consideres buscar ayuda profesional. Cuidar de tu mente es una demostración de que te valoras, es una manera de mantenerte satisfecha contigo y mejorar la relación que tienes con otros. Para mí, ir a terapia también es amor propio.
– Practica meditación, yoga o cualquier actividad que te conecte contigo
Actividades como la meditación y el yoga te ayudan a conectar contigo, físicamente y mentalmente. Son prácticas que te impulsan a conocerte, entender tus límites y estar más consciente de tu presencia. Te ayudan a crear una conexión más cercana a ti y valorar mucho más tu interior.
Si no estás acostumbrada a meditar, comienza con meditaciones cortas. Busca siempre meditaciones que sean específicas para el amor propio, autoestima y confianza.
– Ten citas contigo a solas
Tómate un momento cada mes para arriesgarte a hacer algo nuevo a solas. Puede ser una actividad que te ayude a despejar la mente, practicar un nuevo hobby o hacer algo que antes no te atrevías a hacer sin otros. Llévate a comer, sal a pasear, haz algo creativo sin esperar por nadie. Cuando te arriesgas a hacer cosas a solas aumentas tu confianza, comienzas a disfrutar de tu compañía y dejas atrás el miedo a ser juzgada.
– Consiéntete
Permítete vivir experiencias y disfrutar de lo que quieres sin restringirte. Consentirte te ayuda a vivir en balance. Significa cuidar de ti pero también dejarte disfrutar cuando lo necesitas. Es darte permiso para sentir lo que quieres, gozar sin culpa, mimarte, atender tus necesidades y, sobre todo, darte cariño. Consentirte es un pilar que mantiene tu amor propio fuerte y sano.
Ahora, ¿cómo puedes incluir estas acciones en tu rutina? A veces, aunque sepamos cuáles acciones nos ayudan a mejorar nuestro amor propio, es difícil incluirlas en nuestro día a día. Por eso, hemos creado una rutina con estas actividades que puedes seguir como ejemplo para comenzar a trabajar en ti.
Rutina de amor propio: plantilla para descargar
La idea en esta rutina es crear un balance entre consentirte y ser disciplinada. Se trata de escuchar a tu cuerpo, pero también de esforzarte para cumplir con tus hábitos aun cuando no te sientas animada.
El cuidado personal es el impulso al amor propio y una buena rutina puede ayudarte a aumentar tu confianza, apreciarte y quererte cada vez más. Practica estas acciones y prueba tu rutina este mes. Poco a poco verás y sentirás cambios en ti, por dentro y por fuera.