En un mundo que está en constante evolución, es bastante común que a menudo te enfoques en lo que te falta, en tus debilidades o en lo que te gustaría cambiar de ti. Comienzas a compararte, cayendo en un ciclo de insatisfacción en el que siempre necesitas de algo a futuro para sentirte bien contigo. Pero, ¿qué sucede si cambias tu perspectiva y comienzas a enfocarte en agradecer lo que tienes y lo que eres ahora?
Practicar la gratitud te ayuda a valorar tu vida, en lugar de poner tu atención en aquello que quisieras tener y que te falta. Cuando te sientes profundamente agradecida, reconoces tus fortalezas, logros, y las cosas buenas que has alcanzado. Esto puede tener un impacto profundo en cómo te ves a ti misma y en la relación que tienes contigo. Ese es exactamente el cambio positivo que la gratitud puede traer a tu vida.
Al agradecer, reafirmas tu valor y reconoces la abundancia de ser tú, fomentando un mayor amor propio, y dándote permiso para apreciar la persona que eres. Además, cuando eres agradecida, te vuelves más amable y comprensiva contigo. Te permites cometer errores y estás más dispuesta a celebrar tu esfuerzo.
Probablemente ya te vas dando cuenta de todos los beneficios que la gratitud trae consigo, pero ¿cómo puedes practicarla a diario para comenzar a ver estos cambios? Aquí te compartimos algunos consejos para hacer del agradecimiento una práctica diaria en tu rutina:
Agradecer en tu día
Diario de gratitud
Journaling es una de las principales herramientas que pueden ayudarte a practicar el agradecimiento. Cada día, escribe en un diario tres cosas por las que estás agradecida. Pueden ser cosas grandes o pequeñas, desde logros importantes hasta el simple placer de una taza de té caliente.
Si no sabes cómo empezar a hacer journaling, aquí puedes descargar un journal de agradecimiento digital para usar a diario: Journal de agradecimiento para imprimir
Meditación de gratitud
Expresa verbalmente tu gratitud
No olvides la autogratitud
Vivir en gratitud no es solamente apreciar todo lo material que posees o agradecer momentos y personas en tu vida. Para que la gratitud comience a cambiar verdaderamente tu perspectiva, debes aprender a agradecerte a ti misma también. La autogratitud es probablemente el hilo que conecta todo el agradecimiento en tu vida. Darte las gracias puede ser la herramienta más poderosa para mejorar la relación que tienes contigo. Así que cada mañana o cada noche, agradécete por las cosas que haces por ti, por tu fortaleza, tu bondad, tu creatividad, o cualquier otra cualidad que te haga sentir orgullosa.
Con estas pequeñas acciones diarias, el agradecimiento puede comenzar a cambiar tu perspectiva, mejorar la relación contigo y cultivar una autoestima alta. Comienza desde hoy, después de todo, tienes muchas cosas por las cuales agradecerte a ti.