Imagina la versión de ti misma que quieres ser. Imagina a esa mujer confiada que se cuida, se valora, se pone como prioridad, alcanza sus sueños y se siente sana. ¿Cómo puedes construirte como ella? ¿Cómo puedes crear esa versión de ti que visualizas?
Hoy te ayudamos a empezar a crearla con pequeñas acciones que tienen un gran impacto en la relación que tienes contigo. Personalmente, estas acciones me han ayudado a abrir puertas que probablemente tenía cerrada desde hace años y me han motivado a priorizarme mucho más. Espero te ayuden tanto como me han ayudado a mí.
5 acciones para mejorar tu amor propio a diario
- Encuentra la inspiración correcta
- Mejora la relación con tu cuerpo
- Conéctate con tu niña interior
- No te disculpes por hacer lo que te hace sentir bien
- Ten paciencia
Hablemos de ellas un poco más para entender de qué se tratan.
1) Encuentra la inspiración correcta
Hace unos meses dejé de seguir a todos los influencers, amigos y celebridades con las que me comparaba. Desde ese momento mi amor propio y la relación que tenía con las redes sociales cambió por completo. ¿Pero por qué?
Todos los días pasas una gran parte de tu tiempo en redes sociales, por eso es importante considerar qué tipo de contenido estás consumiendo a diario. ¿Cuándo entras a Instagram te nutres de motivación o te llenas de desánimo? Lo que ves en las redes influye en tu manera de ver la vida y de verte a ti misma. Si sigues a personas que te hacen dudar de tu apariencia, tu amor propio se quedará en un ciclo de comparaciones.
Transforma tus redes en un lugar de inspiración constante. Sigue a personas que te motiven a quererte. Constrúyelo como un espacio que te impulse a mejorar la relación contigo y no como un lugar de comparación. Haz que te nutra de energía y no de juicio. Si lo haces, poco a poco verás cómo la comparación disminuye en tu vida.
2) Mejora la relación con tu cuerpo
La relación con tu cuerpo es uno de los puntos más esenciales en el amor propio. Podría hablar de este tema todo el día. Hay tantas cosas que decir acerca de él que un blog únicamente para esto no sería suficiente. Pero mientras tanto, haré el intento de resumir lo más importante.
La relación con tu cuerpo define lo que piensas de ti, determina como te tratas y guía tu confianza. Es una de las bases más importantes para tratar tu autoestima, y aun así es una de las más difíciles.
Si estás en este proceso intentando quererte es probable que cuando te mires al espejo te enfoques en un diálogo negativo con tu cuerpo. Por ejemplo, ¿cuántas veces te miras al espejo pensando en lo que no te gusta y en lo que quieres cambiar? ¿Y cuántas veces te enfocas en todo lo que amas de él? Este diálogo negativo afecta a casi todas las mujeres del mundo, así que tranquila, no estás sola.
Para comenzar a romper con este ciclo, el cambio debe suceder en tu interior. El diálogo con tu cuerpo debe enfocarse en apreciar lo que tienes, lo que te gusta de ti, lo que tu cuerpo puede hacer. Cada día, cambia el juicio por el agradecimiento. Pasa de “quisiera que mi cuerpo fuera diferente” a “gracias cuerpo por ser como eres, por darme vida”. Transforma el “mis piernas no son como quisiera” por el “gracias piernas por llevarme a donde quiero ir”.
Piensa en tu cuerpo como un amigo, un espacio donde te permites ser y vivir. Trabaja poco a poco en tu diálogo interno y verás como transformas la relación con tu cuerpo.
3) Conecta con tu niña interior
Maite Issa tiene toda la razón cuando nos dice que la relación que tenemos con nuestra niña interior es clave para despertar nuestro amor propio. Cuando conectas con ella, mejoras tu diálogo interno, abrazas el merecimiento y comienzas a cuidar más de ti.
En cada momento de comparación y juicio hacia ti misma, piensa en tu niña interior. Imagínala. Piensa en todos los sueños que tenía, toda su inocencia y sus ganas de vivir su vida soñada. Ahora, ¿le dirías a ella lo que hoy te dices a ti? ¿La criticarías? ¿La harías sentir mal?
Para comenzar a mejorar tu amor propio a diario reconecta con ella, abrázala y hazle saber que está a salvo contigo. Trátala con compasión, felicítala, cuídala. Ella es tú y tú eres ella. No te digas nada que no le dirías a tu niña interior y empieza a enriquecer la relación que tienes contigo misma.
4) No te disculpes por hacer lo que te hace sentir bien
¿Te has sentido culpable después de comer algo que querías? ¿Te has disculpado por decir “no” a algo que no querías hacer? Es momento de soltar la culpa cuando haces cosas por ti. El amor propio comienza cuando dejas de disculparte por priorizarte.
Poco a poco, permítete vivir las experiencias que quieres. Permítete disfrutar de la vida sin juzgarte. Come cuando quieras comer, vístete como quieras vestirte. Cuando dejas de disculparte por quien eres, te desprendes del juicio ajeno y las opiniones de los demás dejan de importarte.
Vive sin culparte por hacer lo que te hace feliz.
5) Ten paciencia
Mejorar tu amor propio es algo continuo en tu vida. Es un proceso de días, meses y años. Es un camino más que un destino. Así que es importante tener paciencia para no desanimarte en el proceso.
Tendrás días buenos y días malos. Tendrás logros y situaciones difíciles. A veces todo fluirá y a veces te sentirás estancada. Lo importante es entender que trabajar en tu amor propio no trae soluciones inmediatas sino acciones progresivas que te ayudan a vivir mejor.
Ve con calma. Aférrate a la paciencia y vive un día a la vez. Cada paso que das es valioso y, aunque unos días sean más difíciles que otros, estás siempre un paso más adelante de cuando empezaste. Sigue avanzando.
Espero que estas 5 acciones a diario se conviertan en pequeños hábitos para ayudarte a mejorar la relación que tienes contigo.