Tu cuerpo en verano

El verano ha llegado, y sabemos que puede traer consigo ansiedad, preocupaciones y mucha comparación. Es una temporada donde la presión social y las redes te pueden hacer sentir insegura e incómoda con tu cuerpo. Pero precisamente por eso, el verano es perfecto para trabajar aún más en la relación que tienes contigo.

Es una temporada que también trae consigo la oportunidad para redescubrir, celebrar y disfrutar de tu cuerpo tal y como es. Una temporada para dejar atrás el concepto del “cuerpo de bikini”, y comenzar a fortalecer tu confianza para aprender a disfrutar del momento presente sin juicios ni críticas.

Es por eso que queríamos escribir este blog y compartirte algunos consejos y actividades para mejorar la relación con tu cuerpo durante el verano:

Cambiar tu narrativa interna

El primer paso para mejorar la relación con tu cuerpo es cambiar cómo hablas de él. Presta atención a tus pensamientos y comentarios. ¿Qué le dices a tu cuerpo cuando estás en la playa? ¿Qué le dices cuando te pones un bikini? ¿Te criticas o te dejas disfrutar? El impulso empieza en el interior. Si quieres sentirte más cómoda por fuera, debes comenzar a reafirmar tu confianza por dentro.

Permítete disfrutar de la comida

Si te apetece un helado en un día soleado, ¡disfrútalo sin culpa! Si quieres una pizza a la orilla de la playa, disfrútala sin remordimiento. Puedes nutrir tu cuerpo y disfrutar del verano al mismo tiempo. No se trata de privarse, se trata de gozar y encontrar un equilibrio.

La Gratitud

Cambia la crítica por la gratitud. Cada día, toma unos minutos para agradecer a tu cuerpo por todo lo que te permite hacer. Piensa que esas partes de tu cuerpo que criticas, son parte del hogar en el que haces vida. Tu cuerpo te permite caminar, sentir, bailar, respirar, abrazar. Comienza a reconocer todo lo que hace por ti, para empezar a darle las gracias.

Mantenerte activa

Momentos de ejercicio y actividad te ayudan a conectar un poco más con tu cuerpo físicamente, lo que por consecuente te ayuda a mejorar la relación con él. Mantenerte activa debe ser una forma de cuidado y amor propio. Así que este verano, encuentra momentos de actividad que te ayuden a conectar más contigo, a disfrutar de tu cuerpo, y a moverlo libremente.

Vístete para ti

Usa prendas que te hagan sentir cómoda y segura. Sin esconderte detrás de la ropa, sin juicio, sin importar lo que otros digan, sin inseguridades. Vístete con lo que te haga sentir más confiada. Mientras más cómoda te sientes, más feliz estás contigo.

Este verano, ten como meta disfrutar de cada momento sin pensar en cómo te ves. Redirecciona tu enfoque del exterior al interior. Piensa en cómo te sientes. Usa la temporada para celebrar, agradecer, y disfrutar sintiéndote cómoda y segura contigo misma. El verano es para eso, para gozar sin pena.

Si quieres leer más acerca de cómo mejorar la relación con tu cuerpo chequea los blogs: 3 pilares para mejorar la relación que tienes con tu cuerpo y Haz las paces con tu cuerpo para quererlo