Una decisión que cambió completamente mi amor propio fue comenzar a consentirme. Cuando comencé a complacerme y permitirme vivir las experiencias que quería, empecé a sentirme cuidada, escuchada y atendida por mi misma.
Darle importancia a todos mis deseos, mis caprichos y mis necesidades me enseñó a vivir felizmente conmigo y a valorar mucho más el esfuerzo que hago por quererme.
Consentirme fue una clave importante para comenzar a vivir mi mejor versión y por eso aquí comparto algunas ideas contigo para que —al igual que yo— priorices tus deseos y consientas cada parte de ti.
Consiéntete
Consentirte es darte permiso para sentir lo que quieres, disfrutar sin culpa, experimentar cosas nuevas. Es mimarte, atender tus necesidades y, sobre todo, darte cariño. Al priorizar tus gustos y satisfacer tus necesidades, creas un momento en el que tú misma te haces feliz. No esperas de nada ni nadie para disfrutar de lo que tú misma puedes darte.
¿Quieres consentirte? Comienza con estas ideas para dar el paso de hacerte sentir querida.
Crea una noche únicamente para ti
Consentirte también se trata de darte el tiempo de disfrutar a solas, hacer un break, tomar un respiro. Planifica una noche en casa donde puedas escucharte y hacer únicamente lo que tú quieras. Si te provoca estar sola para leer, hazlo. Si quieres estar sola para ver un película, hazlo. Que esta noche sea sola y únicamente para lo que tu necesites.
Complace un antojo que te haga feliz
Cocínate o llévate a comer algo que te provoque. Ese plato favorito que dejas para ocasiones especiales. Sin culpa y sin restricciones. Date un gusto que te deje satisfecha y reconfortada. Sola o acompañada, lo importante es que crees un momento para disfrutar de lo que quieres.
Un masaje
Consiente tu cuerpo regalándole un momento para relajarse. Elimina toda la tensión de la semana y el estrés del trabajo. Deja que tus hombros descansen y que tu mente se calme. Invierte en una tarde de masajes en donde tu relajación sea la protagonista. Consentirte es permitirte vivir experiencias únicas que te hagan sentir renovada y un masaje es exactamente eso.
Desconexión
¿Por qué esperar al fin de semana para hacerte sentir atendida? No siempre necesitas un momento en específico para consentirte. Algo tan simple como escucharte cuando necesitas un descanso también es quererte. Cuando te sientas abrumada por la semana, estresada o agobiada durante el día consiéntete dándote un momento de desconexión. Llévate a tomar un café, sal a caminar o, más simple, abre la ventana para respirar aire fresco mientras te tomas un té. Cualquier acción que te ayude a darte lo que necesites es válida. Escúchate, prioriza lo que sientes y actúa para consentirlo.
Noche para renovarte
Crea un momento para consentir tu cuerpo en casa. No es necesario ir a un spa para sentirte querida. Tómate el tiempo de cuidar tu cuerpo con actividades que, al mismo tiempo, te ayuden a aumentar tu confianza. Darle atención a tu apariencia puede hacerte sentir renovada, querida y confiada, así que utiliza una noche para consentirte con una ducha caliente y un exfoliante natural, hidratando tu cuerpo, cuidando tu cabello, arreglando tus uñas. Un spa en casa puede ser exactamente lo que necesitas para sentirte consentida.
¿Te animas a probar estas ideas? Comienza a darte a ti misma lo que quieres recibir de otros. Consiéntete, trátate bonito, quiérete cada vez más.
