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5 acciones para sentir, comprender y manejar tus emociones 

Photo by Julia Malinowska
Tu amor propio es una montaña rusa de emociones. A veces vas en subida y a veces te estancas en la bajada. Es un proceso donde experimentas desde alegría y nostalgia, hasta miedo y tristeza. Y por eso, es natural sentirte agobiada de vez en cuando.
A menudo, nuestra primera reacción ante una emoción desagradable que nos hace sentir tristes o inseguras, es suprimirla. Intentamos ignorarla para que deje de existir en nuestra mente. Sin embargo, las emociones no desaparecen simplemente cuando evitamos reconocerlas; al contrario, pueden intensificarse.
Por esta razón, aprender a navegar por esa montaña de emociones es un aspecto crucial para vivir mejor contigo. Y el primer paso para hacerlo, es permitirte sentirlas. Conocer y expresar lo que estás sintiendo es la clave para comenzar a trabajar en tus emociones. No puedes comprender y manejar algo que pretendes que no existe, así que en este blog exploramos algunas formas en las que puedes ayudarte a reconocer y sentir tus emociones.

Formas de sentir y manejar tus emociones

Hablar con tu persona vitamina

A veces lo único que necesitamos para verdaderamente sentir y entender nuestras emociones, es decirlas en voz alta. Compartir tus emociones con alguien de confianza puede ser increíblemente liberador. Una amiga, un familiar, una compañera, o cualquier persona vitamina en tu vida. De esas personas que te escuchan y no te juzgan, que te entienden y te hacen sentir mejor. Una persona que simplemente te brinde el espacio que necesitas para sentirte segura y expresar tus sentimientos.

Jounaling
La próxima vez que te encuentres con una emoción fuerte, intenta escribir acerca de ella. Desahógate con un lápiz y un papel, o en las notas de tu móvil. Describe la situación que te hace sentir de esa manera y ponle un nombre a la emoción. ¿Estás sintiendo ansiedad? ¿Tristeza? ¿Ira? Identificar tus emociones puede ser una herramienta útil para empezar a entenderlas y trabajar con ellas; y el journaling puede ayudarte a hacerlo.
Asistir a terapia
La terapia es un entorno seguro en el que puedes explorar tus emociones a profundidad con un profesional capacitado. Un terapeuta puede ayudarte a darle sentido a lo que sientes, a identificar patrones y a proporcionarte herramientas para manejar tus sentimientos de manera saludable.
Practicar un momento de mindfulness
El mindfulness, o atención plena, es una práctica que te ayuda a estar conscientemente en el presente. Te ayuda a tener un momento contigo y observar en calma lo que tu cuerpo y mente sienten. Puede ser especialmente útil para manejar emociones difíciles, ya que te enseña a contemplar tus sentimientos sin juzgarlos.
Autocuidado físico

Muchas veces distanciamos nuestra mente y emociones de nuestro cuerpo físico, sin saber que todo lo que sentimos se manifiesta de una u otra manera a través de él. ¿Alguna vez, en momentos de estrés, has sentido como tu cuerpo se debilita? ¿O te ha costado respirar en momentos de profunda tristeza? Nuestro cuerpo está conectado a nuestras emociones. Es por eso que muchas veces nos sentimos sensibles al hacer una buena clase de yoga, o terminar un workout difícil.

El autocuidado físico puede tener un impacto significativo en tus emociones. Actividades como el ejercicio, yoga, y tener 8 horas de sueño pueden ayudarte a acercarte más a tus emociones, desahogarte y comenzar a manejarlas.

Para terminar, es necesario hacer un paréntesis y recordarte que el camino hacia el amor propio implica aceptar y convivir con todas las partes de ti misma, incluyendo tus emociones. Está bien tener días difíciles, está bien sentir emociones fuertes, está bien no estar bien. Lo importante es que te permitas sentirlo y expresarlo para vivir mejor contigo.

Si quieres leer más acerca de diferentes aspectos para mejorar tu amor propio,  chequea el blog Poner límites para estar mejor contigo5 cambios en tu rutina para mejorar la relación contigo 

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Paula Grieco & Dannia Ortiz

Co-founders y editoras de ourself.

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