Si estás acostumbrada a anteponer las necesidades de otros a las tuyas, si pones excusas para procrastinar decisiones, si quieres sentirte mejor contigo pero no sabes cómo, este blog es para ti. Tomar la decisión de comenzar a cuidarte puede ser un desafío. Personalmente, creo que es el paso más difícil de todo el autocuidado. Es el momento en el que sales de tu zona de confort y abres la puerta a un nuevo camino que desconoces. Aunque pareciera sencillo, tomar esta decisión no es fácil, y muchas veces puede asustarte.
A veces, cuando quieres cuidarte pero no decides hacerlo es porque no sabes por dónde comenzar o porque, inconscientemente, tomar esa decisión hace que salgas de tu zona de confort y eso te da miedo. Es un miedo a perder comodidades, un miedo a un compromiso contigo. Es normal. Nuestra mente y cuerpo reaccionan así ante situaciones que nos atribuyen responsabilidades.
Pero exactamente por esa reacción, muchas veces no es suficiente con querer cambiar. Tienes que tomar la decisión de hacerlo para que ese deseo se convierta en acción. Mientras tengas las ganas en mente sin actuar, no verás cambios reales en tu vida.
Así que en este blog te damos algunos consejos para ayudarte a tomar esa decisión y comenzar a cuidarte desde hoy.
Para tomar la decisión de cuidarte
Empieza a poner caminos donde antes has puesto excusas
Cuando pienses que no vas a poder, cuando sientas que no tienes tiempo, cuando creas que no tienes lo necesario, comienza a demostrarte lo contrario. Actúa para abrir el camino que tus excusas han bloqueado. Además, la mejor manera de quitar algo de tu mente es haciéndolo. Por ejemplo, si piensas que necesitas hacer ejercicio pero has puesto excusas para no hacerlo, este pensamiento te presiona, te hace sentir mal. Una vez que actúas, ese pensamiento ya no tiene poder sobre ti, porque lo estás haciendo. Esa presión se transforma en orgullo y motivación. Así que aléjate de las excusas para acercarte al cambio.
Identifica tus motivaciones y tu "por qué"
Para tomar la decisión de cuidarte debes comenzar por identificar tu motivación, esa razón por la quieres comenzar este camino. Te digo un secreto: Cuando tu razón es interna, es decir cuando se trata de hacerte sentir mejor (internamente) en vez de verte mejor (externamente), tu motivación es mucho más fuerte. Y mientras más fuerte sea tu motivación, más fuerte será tu voluntad para hacerlo. Asimismo, mientras más fuerte es tu voluntad, más fácil es mantener tu decisión con disciplina.
Identifica aquello que te limita
Muchas veces tomamos una decisión que no terminamos de cumplir. O incluso, no tomamos la decisión nunca porque creemos que nuestras limitaciones no nos permitirán cumplirla.
Por ejemplo, 1) Quieres comenzar a comer saludable, pero después de unos días dejas de intentarlo, 2) aunque quieras comer saludable piensas que no podrás ser disciplinada y por eso simplemente prefieres no intentarlo. En ambos casos te dejas llevar por aquello que te impide seguir adelante. Por eso, para cumplir con tu decisión de cuidarte debes conocer qué te limita, qué te impide hacerlo y qué debes mejorar para priorizar tu autocuidado. Una vez que lo identificas es mucho más fácil encontrar soluciones para lograrlo.
Empieza pequeño
Grandes cambios se componen de pequeñas acciones. Por eso, al decidir cuidarte comienza a incorporar pequeñas prácticas de autocuidado en tu rutina. Ve poco a poco, paso a paso. Date el tiempo de acostumbrarte, de adaptarte, de crear hábitos. Empezar con pequeñas decisiones, te ayuda a terminar en grandes cambios sin desanimarte ni exigirte de más en el camino.
Tomar la decisión de cuidarte es un paso importante para mejorar tu bienestar y vivir mejor contigo. Si decides hacerlo y necesitas ayuda, el resto del camino lo puedes encontrar en AUTOCUIDARSE. Un libro que recomendamos muchísimo y que pueden conseguir siendo parte de la comunidad de ourself.
Por último, recuerda que el autocuidado no es un lujo, es una necesidad, y por eso es esencial convertirlo en una prioridad en tu vida. Comienza poco a poco, deja atrás las excusas, identifica tus límites y motívate con tus razones. Con tiempo y paciencia, verás que la decisión de cuidarte es una de las más decisiones más importantes de tu vida.